Mini Candy Bar

domingo, 8 de mayo de 2011

Terrones Nocturnos

Ay Miss Owl...me ha parecido tan bonita tu historia de hoy...pero no he podido dejar de soltar una risa maliciosa al leer los 54 años de tu hermana Beth, conociéndola....
Beth, como sé que nos lees...con lo bien que estás y ese tipo que tienes, qué más da, además, ya sabes que aparentas 28 ;-)!!!!


DOS  DE  CUARENTA  VS  UNO DE 96... POR POCO

Hace muy pocos días fuímos a ver a mi abuelo. Hacía tiempo que no íbamos a hacerle una visita las dos. Siempre con prisas, con trabajo, con poco tiempo, con distancias... siempre con excusas.

Vive en otra ciudad y cuando te das cuenta ha pasado mucho tiempo. Desde que murió mi abuela (la de la bicicleta "estética" que os conté hace ya algunos Terrones Nocturnos) vive en una residencia. Entre mis padres y mis tíos se las arreglan para hacerle una visita cada día, hacerle compañía, darle conversación y procurar que no le falte de nada.


Pero hace una semana mi hermana y yo decidimos ir. Aparecimos allí y casi lo volvemos loco. A punto está de cumplir 96 años, y va despacito en el hablar y en el andar, y casi acabamos con él.
Sabíamos que teníamos que preguntarle muchas cosas, para comprobar que tiene su cabecita bien puesta:

-Abuelo, ¿en que año naciste?
- En 1916  dijo después de un ratito. Creo que el 26 de septiembre.
- Entonces ¿tienes...?
- 95 ya.



- Y ¿cuantos años crees que tiene Beth? Le pregunto yo, señanalando a mi hermana.
- Uf... (pone cara de muchos).... Beth tiene ya..... unos.... vamos a ver.... 54 años ¿no?
-Jjajajajajajajajajajaj  (yo)
- Eres idiota, me dice Beth por lo bajini, sin que él oyera.
- Y ¿Lisa?, ¿cuantos años tiene Lisa, Abuelo? pregunta ella despechada
Él me mira, sonríe y dice:
- Lisa es mucho más pequeña... a ver... yo diría que... ¿28?
- Casi casi Abuelo, muy bien.(yo)

Lo mejor de la visita vino después. Andaba con unas vueltas de dinero en la mano, pues le acaban de traer unas compras. Mientras le estábamos preguntando sobre el sistema MORSE. Durante un porrón de años fue Jefe de estación de Renfe, y las comunicaciones de entonces eran a través de ese sistema. Nos parecía increíble que aún se acordara; así que las dos a la vez extendimos nuestras manos, con las palmas hacia arriba, a modo de hoja, para que pudiera teclear nuestros nombres en morse.



Él nos mira y nos pregunta:

- Qué pasa, ¿necesitáis dinero?

Nuestra reacción fue retirar la mano en micronanosegundos.
Nunca, en toda nuestra vida pasamos una vergüenza tan grande, y a la vez una risa tan incotrolada. No podíamos parar de reir. A mi me caían las lágrimas de la risa, y Beth se puso como un tomate maduro, y se tuvo que levantar y dar un paseíto. Fue horrible. Pobrecito. ¿Como podía pensar que dos mangallonas tan grandes iban a hacerle una visita para pedirle dinero?

Luego decidió que la dos queríamos salir con él a tomar una gaseosa a una cafetería del centro. Allá fuímos. Aunque seguro que él hubiera preferido que nos ciñéramos al plan y tomáramos una gaseosa, nos pedimos un café. Él si cumplió y la tomó. Al terminar el piscolabis, volvimos a la residencia. Le atormentábamos con preguntas, unas más fáciles que otras... Beth, de los nervios hasta le preguntó no sé que letra en "morso"... él nos miraba... entre desconfiado y agobiado.... También algo así como en que año había ingresado en la Renfe, y durante cuanto tiempo había trabajado... Pobrecillo.


Lo mejor de todo, fue comprobar, como después de todo, de llevar bastante tiempo si ver a sus nietas mayores, simplemente se alegró de vernos. No hubo reproches, no insinuó nada...Nos invitó a volver, cuando quisiéramos. Claro que volveremos Abuelo, pronto. Lo prometemos.


Miss Owl

1 comentario:

  1. Que bueno tu abuelo, tan mayor y aun con la cabeza en su sitio. Me ha encantado lo de las gaseosas...

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