Parece que van a ser buenos jueves. Pues para celebrarlo, voy a volver a las andadas. Hace ya tiempo echo de menos a mi querida compatriota Mariam Keyes y sus fabulosas historias de las hermanas Walsh.
El primer libro que leí, hace ya ni me acuerdo de los años, fue "CLAIRE SE QUEDA SOLA". Para mi, fue el primero de una larga lista de novelas que siempre me acompañarán. Advierto que ni son profundas, ni históricas, ni de autoayuda. Simplemente cuentan cosas que me pueden pasa a mi (de hecho, alguna ya me ha pasado), y por eso, y por la frescura de su verbo, me encantan.
Os he contado en alguna ocasión que las películas que me gustan los las de "amor y lujo", o, como dice mi amiga Superanacalifragilísticaespialidosa (nombre en clave que solo ella conoce), películas de "jarrones", es decir aquellas que se desenvuelven sin grandes dramas en espacios bonitos y llenos de flores... Pues con los libros me pasa igual. Y, según mi criterio, esta autora lo clava.
Os doy la pista:
Las desgracias se acumulan en la vida de Claire, todo hay que decirlo. Justo el día que da a luz a su primer hijo, la abandona su marido, que ni siquiera tiene la delicadeza de irse con una mujer más delgada que ella.
Con una niña recién nacida, unos kilos de más y el cuerpo ensanchado y deforme después del embarazo, Claire se ve obligada a iniciar una nueva vida, demasiado consciente de que no es ni mucho menos una sílfide.
Sin embargo, en su extravagante familia irlandesa encontrará un buen paño de lágrimas, y entre la risa y el llanto emprenderá una meteórica recuperación, siendo ella la más sorprendida.
En resumen, son las peripecias de una mujer despechada.
Miss Owl
No estoy yo para rollos deprimentes q bastante tengo con lo mio....jaja.Por cierta q sabemos de la maletita?
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