Mini Candy Bar

domingo, 19 de junio de 2011

Terrones Nocturnos

VENTA DIRECTA, VENTA AGRESIVA.

 Nunca he sido mucho de ferias y mercadillos. No me gustan demasiado, sobre todo esas en las que la gente se agolpa en multitudes, para comprar cosas de lo más variopintas; desde gallinas hasta ropa interior. Si tuviera menos vergüenza, llevaría una cámara de fotos y retrataría a todas esas señoras que preguntan, regatean, se prueban y al final compran (sin dejar de probar entre medias).


La verdad es que suelen ser muy ruidosos, y eso me aturde. ¿Nunca os ha coincidido, que justo cuando pasas por un puesto, la gitanilla empieza a gritar, como si tuviera altavoces en la muelas, cosas como :

- ¡¡¡¡¡A 1 EURO, A 1 EURO, A 1 EURO, A 1 EURO, A UN EURO... MIRA GUAPA QUE BARATO LO TENGO!!!!!
(En mayúsculas y negrita intento reproducir el grito)
En tal situación siempre me apetece pararme y preguntar:
- Disculpe, ¿a como lo tiene?


Me acuerdo una vez, en un mercadillo grande de un pueblecito en el que pasábamos unas vacaciones, fui testigo de una situación de lo más surrealista. Una señora se estaba poniendo un sujetador en una rodilla. Os doy mi palabra de que es verdad. Se encajaba una de las copas del sostén en una de sus rodillas dobladas, y mientras lo hacía aseguraba a todos que era método infalible para acertar con la talla. Lo decía además, como si fuera una regla conocida por todos. Pues no. Yo no había oído nunca semejante relación entre la rodillas y el pecho. Y os digo que no siempre funciona.

En otra ocasión, una mujer que estaba comprando unos zapatos de 3 euros, el par, intentaba que el dueño del tenderete le diera algo parecido a una garantía de calidad. Resulta que había tenido una mala experiencia con unas sandalias de los "chinos" como decía ella. La verdad es que estuve tentada de intervenir, para aclarar a la señora que seguramente estas bailarinas tuvieran la misma procedencia asiática que aquellas, y que seguramente no cumpliría con las Oshas, o Iso o todas aquellas normas de garantías de calidad internacionalmente reconocidas. No por menospreciar el trabajo chinés, sino por el precio de venta.


Pero lo mejor fue lo que ahora os voy a contar. Un día paseando por uno de los mercadillos que nos ofrece la ciudad en domingo, de repente me frené en seco, había visto un mono muy mono, con pinta de cómodo, con colores muy alegres y flores liberty.  El gitanillo al frentedel negocio, se percató de mi interés y  va y me dice:

- Mira guapa, este me lo quitan de las manos. Solo me queda una unidad. Y con él se te van a acercar los hombres! (No pienso hacer ningún comentario al respecto).

Yo, un poco apurada, levanto la vista, y le digo en bajito:
- No, si yo lo quiero para estudiar y estar cómoda.

Y el muy espabilado, me suelta:
- Ay sisisisisisis, guapa, me lo llevan mucho para estudiar!!!!


Me hizo reir tanto, que se lo compré. Muchas veces pienso que él también tiene su propio mono de flores liberty, que se pone cuando estudia esas técnicas de venta tan cercanas a la psicología femenina. Un monstruo, realmente un genio de la venta ambulante.


Mis Owl






1 comentario:

  1. Qué buenas anécdotas, yo como no voy mucho no me suelen pasar cosillas.

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