Madre del amor hermoso!!! Lo tranquilos que vamos a dormir cuando vayamos a tu casa este verano...pffff y con la playa al lado...que ni maleta hace falta, a los peces y listo!!!
DE CUANDO SOÑÉ QUE LO HABÍA HECHO... Y TUVE QUE SOLUCIONARLO
Supongo que a estas alturas, sois plenamente conscientes de que mi cabeza, en ocasiones, va un poco por libre. Quiero decir que si, es cierto que me pasan cosas un poco más raras de lo habitual. Pero no me preocupan siempre y cuando se deban a circunstancias externas. Si no depende de mi, nadie me puede culpar.
Sin embargo, hay otras cosas que pasan por mi cabeza, que aunque sea en sueños, no entiendo el por que. Siempre he oido que los sueños no los puedes controlar... si están ahí dentro de tu cabeza... por algo será. Y eso me resulta bastante extraño. Al final todo tiene que tener una explicación. Un ejemplo bárbaro es el siguiente: las notas de la carrera, me llegaban por correo ordinario. Todos los días esperaba al cartero como agua de mayo. Pues bien, un día mientras esperaba la nota de derecho Romano, soñé que me chocaba por la calle con la paloma-cartero que me traía mi nota. Era una paloma normal, que llevaba un casco amarillo y una bolsa de cuero llena de cartas. Ambos, casco y bolsa, con el logo de correos. Si, es bastante raro, pero casi puedo relacionar derecho romano-correspondencia-paloma mensajera. ¿No es una buena explicación? Yo creo que si.
El hecho es que hace ya un tiempo, tuve un sueño de lo más inquietante.Sin explicación de ningún tipo. Veréis. Soñé - y válgame Dios que no entiendo por qué- tenía un affaire con alguien que no era el Sr. Owl. Aquel hombre misterioso, al que nunca he logrado ponerle cara, me hizo cometer la mayor locura de mi vida.
Resulta que todos sabemos que la confianza es algo tremendamente importante en cualquier tipo de relación. Ya sea laboral, de amistad o de pareja, ha de tener una sólida base fundamentada en una rotunda confianza, entre otras cosas. Es cierto, un amigo no es un amigo si no confías plenamente en él... un jefe no podría delegar en un empleado en el que no confiara, y por supuesto, la vida en común sería muy complicada si los miembros de la pareja no confiasen entre si. Yo jamás he dado motivos para perderla. A mi tampoco me los dan dado. Además ninguno de los dos somos "sospechitas" como digo yo, así que llevamos una vida muy tranquila en ese aspecto.
Pero un día ocurrió. Resulta que mientras dormía alguien más entró en mi vida, e hizo que temblaran los cimientos de mi relación. ¿Qué pasaría si el Sr. Owl se enteraba de eso? Pobre -pensaba yo- menuda decepción. No puede ser. No se merece sufrir tanto. ¿Qué hago? ¿qué puedo hacer? Dios mío necesito ayuda para solucionar esto!
Encontré la solución. Nada me daba más pena que hacerle sufrir, y de alguna manera u otra se iba a enterar. Esas cosas siempre salen a la luz. Lo hemos visto un millón de veces. Así que no tuve más remedio. Lo hice. Lo descuarticé, lo metí en una maleta y lo enterré.
Entiendo vuestro silencio. Imaginad mi cabeza cuando me desperté. Me dolía la tripa. Tardé mucho en reaccionar. Había sido un sueño. Después, para aplacar mi sentimiento de culpa se lo conté. No sé si hice bien. Desde entonces, cuando me enfado noto que me mira "raro", y desde aquella han desaparecido de casa las maletas grandes, ahora solo hay maletas pequeñas, de equipaje de mano, y todos sabeis que el Sr. Owl no cabría en una de esas. Glups!
Miss Owl
Resulta que todos sabemos que la confianza es algo tremendamente importante en cualquier tipo de relación. Ya sea laboral, de amistad o de pareja, ha de tener una sólida base fundamentada en una rotunda confianza, entre otras cosas. Es cierto, un amigo no es un amigo si no confías plenamente en él... un jefe no podría delegar en un empleado en el que no confiara, y por supuesto, la vida en común sería muy complicada si los miembros de la pareja no confiasen entre si. Yo jamás he dado motivos para perderla. A mi tampoco me los dan dado. Además ninguno de los dos somos "sospechitas" como digo yo, así que llevamos una vida muy tranquila en ese aspecto.
Pero un día ocurrió. Resulta que mientras dormía alguien más entró en mi vida, e hizo que temblaran los cimientos de mi relación. ¿Qué pasaría si el Sr. Owl se enteraba de eso? Pobre -pensaba yo- menuda decepción. No puede ser. No se merece sufrir tanto. ¿Qué hago? ¿qué puedo hacer? Dios mío necesito ayuda para solucionar esto!
Encontré la solución. Nada me daba más pena que hacerle sufrir, y de alguna manera u otra se iba a enterar. Esas cosas siempre salen a la luz. Lo hemos visto un millón de veces. Así que no tuve más remedio. Lo hice. Lo descuarticé, lo metí en una maleta y lo enterré.
Entiendo vuestro silencio. Imaginad mi cabeza cuando me desperté. Me dolía la tripa. Tardé mucho en reaccionar. Había sido un sueño. Después, para aplacar mi sentimiento de culpa se lo conté. No sé si hice bien. Desde entonces, cuando me enfado noto que me mira "raro", y desde aquella han desaparecido de casa las maletas grandes, ahora solo hay maletas pequeñas, de equipaje de mano, y todos sabeis que el Sr. Owl no cabría en una de esas. Glups!
Miss Owl
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