Bodas de oro en Lambretta

Pues si, Bodas de oro en Lambretta.

Mis tíos celebraron sus 50 años de casados el 3 de septiembre, y a la pregunta de mi tía de: "Rebequita, me harás algo de eso que haces tú para las mesas?" mi respuesta fue "Claro que si, encantada!"

Y es que adoro a mis tíos. 

Ya hay que ser modernos para, en aquellos años, irse de luna de miel en una Lambretta, o no? Por eso, esta singular moto, no podía faltar en "eso que haces tú para las mesas", como tampoco podían faltar los peces de mi tío (es un gran pescador), ni las flores hippy de mi tía, hippy chic, pero hippy al fin y al cabo. Lo de las mariposas ya fue cosa mía porque, en una ocasión, me regaló unas para la pared, que todavía conservo, y me hacía ilusión que apareciesen revoloteando.

Mil felicidades a mis tíos y millones de gracias por todos estos años!

La matrícula de la moto.

Unas buenas truchas, de gominola, por supuesto.

De la moto colgaban las típicas guirnaldas Just married. Las señales no indicaban el camino a Jerez, Málaga o Mérida, sino Javier, María y Merce, los nombres de sus trs hijos.

Moto, truchas, señales...y foto de la boda!

Y por supuesto que había latas! Entre lo que nos gustan y que son muy "Honey Moon", no podían faltar. Las colocamos por la mesa, en grupos, y de ellas salían los servilleteros que no utilizamos.

Imagen general de una de las mesas.

Los servilleteros.

Mariposas revoloteando.

También preparamos una bandeja de chocolates, mmmm! Palitos de chocolate negro con naranja, cortezas crujientes de chocolate con leche y choclate negro, almendras bañadas en chocolate blanco, uvas pasas con chocolate, almendra y crema catalana...Esta foto es sólo para dar envidia.

La comida estuvo realmente genial, me encanta ver a toda la generación de mis tíos, pero he de reconocer que estos pequeños vienen dando mucha guerra, y se lo pasaron pipa jugando a los bolos (qué miedo).

Y por último y como deformación profesional, una foto-planta, como si de un plano se tratrase...

Mi foto "Planta".

Tengo que dar las gracias a mi fotógrafa personal para este evento, mi sobrina (y ahijada) Clarita, que con sus 14 años me hizo estas estupendísimas fotos (vale por una carpeta forrada).