TERRONES NOCTURNOS

TRÁGAME TIERRA, POR FAVOR, TRÁGAME TIERRA

Aprovechando estos rayitos de sol, el fin de semana, el Sr. Owl y yo nos fuímos de paseo. Hicimos, junto a unos amigos, una fantástica excursión a un típico pueblo gallego. Os cuento esto para enlazar la historieta, que a continuación relato.

El caso es que cuando íbamos en el coche, y al sonar la música que el dueño tenía puesta, me acordé de aquella ocasión en que hubiera preferido la muerte antes que vivir aquella situación, provocada por la radio-cd de mi coche.

No sé si ya os lo comenté alguna vez, pero en cuestión de música soy muy ecléctica. Tanto tengo un disco de tangos (que ya desde pequeñita me gustaban), como uno de Los Suaves... Es decir, de todo un poco. Eso si, casi todo lo que me gusta es música en español (ya sabeis mis problemas con los idiomas), y lo que más me gusta de todo, es cantar las canciones a grito pelado. Uno de los discos que más me gustó durante mucho tiempo fue un disco de Los Piratas. De los primeros, titulado "El fin de la primera Parte". Muchas canciones que me recordaban a una muy buena época de años atrás, y que lo llevaba en el coche a todo volumen, para disfrutarlo.

Durante esa época, trabajaba en un banco. Nuestra oficina dependía de otra oficina territorial ubicada en Valladolid. En ella, había un señor director territorial, muy serio, pero encantador. La verdad es que cuando venía, era una gozada aprender de él. Una de las veces que vino a nuestra oficina, tenía una reunión con uno de los clientes fuertes, y me pidió que lo acompañara, así que fuimos en mi coche. Le hacía mucha gracia subirse a mi Twingo, como si de una coche de muñecas se tratara. Así que nos dirijimos al garaje, y cuando estábamos dentro, meto la llave de contacto, y al encender el coche, suena a todo volumen la peor estrofa posible de la canción más macarra de Los Piratas, titulada "Quiero hacerte gritar".

No la voy a reproducir (creo que me pondría colorada), pero podéis imaginaros por donde van los tiros. Así que con los ojos como platos, los mofletes color granate y el peor rato de mi vida, intenté apagar la radio en el control remoto del volante, con tan mala suerte que no atinaba con el botón adecuado. Cada vez le daba más volúmen a aquellas barbaridades que salían de la garganta de un Iván Ferreiro desenfrenado...

Durante segundos (supongo que muchos menos de los que recuerdo) la escena fue horrible. A oscuras en aquel garaje, intentando disimular, como si lo que sonara fuera una canción de Perales... Lo único que pude pensar fué "trágame tierra, por favor, trágame tierra"

No podéis imaginar que 15 kilómetros tan malos pasé hasta llegar a nuestro destino. Desde entonces, cada vez que pongo el disco me acuerdo mucho de aquel jefe, y de vez en cuando hablamos, pero jamás hemos mencionado el incidente.

Miss Owl