Este fin de semana se celebró, en Madrid, Intergift, la feria del regalo (y de muchas más cosas).
Con la intención de asistir, me fuí a la capital, pero...los planes nunca salen como uno quieren y finalmente no pude ir. Pero lo bueno que tiene una ciudad como Madrid es que si un plan no sale bien, siempre puedes organizar otro en un santiamén y eso es lo que hice.
Lo primero fue visitar a mi amiga Diana Graña, que vive a las afueras de Madrid en una casa preciosa, para que me enseñara sus últimas "conversiones", esto es, como convierte ella viejos muebles en piezas realmente curiosas y bonitas. Nos ha prometido que en cuanto tenga la nueva colección seremos los primeros en verla!
También tiene una estupenda colección de fotografías, a la venta en su web
Después fuímos a pasear al centro...centro, a perdernos por las calles, y llegamos al Mercado de San Miguel, donde hacer la compra y tomar el aperitivo es todo un lujo.
Encontré estos MINI cucuruchos de colores!!! No quedarían genial en las minis?
La fachada del mercado es una auténtica preciosidad. Conserva su estructura original de hierro de principios del siglo XX. Está situado en la plaza del mismo nombre, junto a la Plaza Mayor de Madrid. Podéis encontrar más información aquí
Y cuando buscabámos una farmacia (esto es lo que tiene viajar con niños...) me topé con esta confitería, La Cure Gourmande, con una estética muy vintage. Sólo le puse una pega (por deformación profesional) y es que con unas cajas y un packaging tan delicado, se notaba demasiado que es una franquicia, o al menos, a mí me lo pareció. Me imagino todas esas latas en unos muebles blancos viejos, con maderas sin tratar , sobre un suelo hidráulico o de madera blanca, incluso negra, envejecida y me gusta muchísimo más!
Algunos de esos chupa chups ya son míos!!!
Casi listos para salir en una Mini hacia Barcelona
Al cambiar de zona para ir a comer, vimos esta fantástica óptica, donde, muy amablemente, dejaron que hiciéramos todas las fotos del mundo y como no, como buena miope, probarme un montón de gafas, eso si, modernísimas!
Óptica Toscana, en la calle Ayala
Como el buen tiempo acompañó, también hubo terracita, vinito...y esas cosas ricas de los madriles que tanto me gustan!Volvimos el domingo, cansados pero contentos.
Que bien un viajecito!!!Me gusta imaginarte como las locas buscando chuches nuevas y monerías para incluir en las Mini Candys, jeje
ResponderEliminarOh Rebeca estuviste tan cerca de la tienda de chuches más mona de Madrid!!! (otra) Se llama La fabrique de Belgie y es taaan bonita. Creo que esta en la calles Toledo, justo al salir de la plaza mayor.
ResponderEliminarUn beso,
Paula
Cuanto te envidio, justo este finde mi marido ha estado en Madrid, por trabajo, y estuvieron en el Mercando de San Miguel... con las ganas que tengo de ir.....
ResponderEliminarMe alegro de que lo pasases bien, aunque no se cumplieran tus planes.
Besos