Mini Candy Bar

domingo, 20 de febrero de 2011

TERRONES NOCTURNOS

Siempre te comprendo...pero en esta ocasión, más que ninguna otra. Yo aún recuerdo lo bonitos que me parecían aquellos dibujos de los conjuntos, los círculos con cositas dentro...pero eso si, entender, no entendía nada!

... YO SOY DE LETRAS... Y  DE LAS VOCALES...

Estos días, ayudando a transcribir al Sr. Owl un asunto de despacho, me topé con un montón de operaciones, números, fórmulas y demás, que me han hecho retroceder de un plumazo, a mis años de colegio. Aquellos maravillosos años, sólo empañados por terroríficos momentos en los que me entregaban el informe de las notas, y siempre era lo mismo. !Malditas matemáticas!

Llegaba a casa, cabizbaja, arrastrando los pies, tanto como podía, para intentar transmitir toda la lástima que un padre pudiera soportar, pero nunca lo conseguí. Nunca entendió por qué suspendía siempre la matemáticas. Si era todo tan fácil! Esto se estudia con lápiz y papel... No. si eso sí que lo entiendo, lo que no entiendo es lo otro.

El peor, fue el año de la raíces cuadradas. En Junio, al ir a recoger las notas, ví claramente cual iba a ser mi futuro inmediato. Iba a hartarme de hacer  problemas de matemáticas.  Ahora entiendo el sentido de esas palabras, problemas al fin y al cabo.



Pues dicho y hecho. Mi padre, que debido a su profesión sabía mucho de números, y de diferentes disciplinas dentro de las matemáticas, tenía en su poder millones de libros para mí. ¿Qué diferencia hay entre "álgebra", "quebrados", "trigonometría", "derivadas", "integrales"...? Qué más da... todo es lo mismo: Problemas.

Bueno pues como iba diciendo, no pasó un solo día de ese verano que no hiciera por lo menos 10 raíces cuadradas. Tengo que reconocer que al final les cogí el truquillo, y puede ser que hoy por hoy, si me pongo, fuera capaz de hacer una... ¿O no? Bueno, no sé. El hecho es que en Septiembre era una experta en raíces cuadradas, y me fuí al examen directa, tranquila, sin nervios... ¿qué podía pasar?

Antes de entrar al examen me encontré a dos de mis amiguitas del cole. Carolina y Susana. Lo recuerdo como si fuera hoy. A la primera le habia quedado lengua, y la segunda sólo estaba haciendo compañía. Así que hice el examen, rápido rápido, para irme con ellas al patio. Lo hice.Lo entregué. Salí a jugar.




Al llegar a casa me preguntaron qué tal me había salido. Bien. En realidad a mi siempre me salían bien.
-¿Qué te preguntaron?  ¿Muchas raíces cuadradas? ¿Difíciles? ¿Te dió tiempo?
- Pues papi, ¿puedes creer que ni una sola? Preguntaban otras cosas...

En fín. Recogida de notas. Suspenso. Vuelta a casa arrastrando los pies y creo que hasta las manos me rozaban en el suelo. No lo entendía. Ni yo, ni él. Pues mañana mismo vamos tú y yo al colegio y que nos enseñen el examen, para ver por qué te han suspendido.

Allá fuimos. Nos reciben. Nos lo enseñan. Mi padre baja la cabeza. Da las gracias. De vuelta a  casa le veo que es él ahora quien arrastra los pies.

- Pero Lisa ¿Cómo no te ha dado cuenta que de las diez preguntas, ocho eran raíces cuadradas?
- Ups!

Como diría un buen amigo, "en todas las guerras tiene que haber muertos", y eso fue lo que me pasó. Sacrifiqué mi concentración. Sólo quería salir a jugar. Llevaba mucho tiempo encerrada, haciendo raíces cuadradas.

Miss Owl

3 comentarios:

  1. Pobriños....no quiero ni pensar en la cara de tu pobre padre....

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  2. Socorro!!Cómo has hecho para que lo que publicas salga en Facebook???No soy capaz con las instrucciones que me dan, si me contaras

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